¿Cuándo nacen más bebés prematuros?

¿En invierno o en verano? Es la eterna pregunta, y lo cierto es que pueden nacer en cualquier momento por causas relacionadas con la madreo el bebé.

¿En invierno o en verano? Es la eterna pregunta, y lo cierto es que pueden nacer en cualquier momento por causas relacionadas con la madreo el bebé, si quieres profundizar en este tema puedes leer la entrada ¿Por qué los bebés nacen prematuros? , pero si nos fijamos solamente en las estaciones del año, hay dos momentos que pueden provocarlos con mayor frecuencia: el invierno y el verano.

El invierno, en regiones con climas fríos debido a una mayor prevalencia de infecciones respiratorias y exposiciones a virus estacionales que pueden afectar a la futura madre y terminar provocando un parto prematuro. Hay mayor número de personas enfermas que pueden contagiar y peor ventilación en muchos sitios cerrados debido a las bajas temperaturas, estas dos situaciones juntas hacen que sea más fácil el contagio de un virus.

El verano, en regiones con climas muy cálidos donde hay calor extremo y olas de calor, pero en esta ocasión no está directamente relacionado con la temperatura sino con algo que esta puede provocar; la deshidratación.

La deshidratación de la futura madre debida a una exposición prolongada a altas temperaturas puede afectar al bienestar de la mamá  y del bebé. La deshidratación puede estar asociada a las contracciones uterinas que dependiendo de lo avanzado que se encuentre el embarazo puede dar como resultado un parto prematuro.

Por tanto, ¿Qué podemos hacer para evitar estos riesgos? Algo tan sencillo como intentar no frecuentar sitios muy concurridos y poco ventilados en invierno, yendo siempre con ropa adecuada para no pasar frio, y en verano evitando la exposición al sol en las horas centrales del día y estando muy pendiente en todo momento de mantener una buena hidratación, llevar una botellita pequeña con agua ayuda a evitar esta situación. También es muy útil utilizar ropa holgada en tonos suaves que reflejen la luz del sol en vez de absorverla, un sombrero o visera que proteja la cabeza y como siempre se ha dicho «tirar por la sombra» si no tienes más remedio que salir a la calle cuando más calor hace, sobre todo si todavía no has llegado a la semana 28 para evitar la prematuridad extrema.