Características del bebé prematuro
Algunas de las características más llamativas de estos bebés son las siguientes:
Suelen tener lanugo (cabello muy finito) en casi todo el cuerpo. La piel es muy fina y delicada, rosada y brillante, a través de ella se ven las venas con facilidad. Son muy sensibles al tacto y sienten dolor con facilidad por lo que hay que manejarlos con muchísimo cuidado.
Apenas tiene grasa subcutánea, esta grasa se suele almacenar en su cuerpo en las últimas semanas de gestación para ayudar a regular la temperatura y humedad corporal una vez han nacido, por eso en las incubadoras los mantienen entre 36.5 y 37º y con un porcentaje de humedad adecuado.
Las orejas son muy blanditas y se doblan con facilidad porque casi no hay cartílago en el pabellón auricular, es algo transitorio por lo que no hace falta ponerle bandas de pelo en la cabeza que lo único que pueden provocar es que los huesos de la cabeza todavía sin terminar de suturar entre sí se coloquen mal provocando irritación y dolor al bebé.
Los labios de la boca son muy finitos, el escroto en los niños apenas tiene pliegues y los testículos no han descendido, en las niñas los labios mayores no cubren todavía los labios menores.
EL tono muscular es débil por lo que no guardan la postura en flexión de un bebé a término habitual.
La mayoría de prematuros tiene algún grado de apnea porque parte de su sistema nervioso central, que controla la respiración, aún es inmaduro y está en desarrollo. Esto hace que haya episodios de respiraciones enérgicas que se combinan con respiraciones más superficiales o ausencia de respiración. La apnea suele desaparecer a medida que el bebé madura, los que nacen por debajo de la semana 32 suelen necesitar asistencia respiratoria.
Los bebés aprenden a succionar y deglutir cuando todavía están en el útero materno utilizando para ello el líquido amniótico. Aparece primero el reflejo de la deglución en la semana 16 de gestación que se completa hacia la semana 20 cuando aparece el de la succión. Y la coordinación de ambos reflejos se suelen producir en la semana 32 de gestación, por eso los prematuros que nacen antes de esta semana como no tienen capacidad de ser alimentados por si mismos necesitan de sonda. También puede haber bebés que necesiten ayuda después de esta semana para alimentarse, cada bebé avanza a su ritmo y no hay que alarmarse. ¡Lo importante es que cada día avance un poquito más!
